Cuando quise decidir, decidí. Como siempre toda decisión soslaya una duda, pero ésta era una duda evidente, una duda clara, una duda sin duda. El caso es que decidí y en su manera de ver ella también decidió. Angel o demonio? Todos decidimos, un mundo maniqueo en donde el arte de elegir lo tienen los más tontos. Elaborar un plan para convencerte de que esa es la buena elección y saber que esa estrategia se debe preparar sobre los inmanentes errores o catástrofes que pueden ocurrir, como por ejemplo que la elección salga defectuosa o que la elección tenga patas y salga corriendo para no volver; que la elección tenga miedo. Ahora no tengo ninguna duda, ninguna marca de arrepentimiento, sin embargo queda la duda de lo que sería o de lo que hubiera sido, pero esa marca se borra fácilmente si la elección es perfecta, sino, ni lo intentes, la otra opción ya habrá desaparecido.
domingo, 31 de mayo de 2009
A good choise
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1 comentario:
Eso es lo que pasa...siempre se corre el riesgo, pero es mejor arrepentirse de lo que se hace y no de lo que se deja de hacer!!!!
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