miércoles, 5 de noviembre de 2008

El viaje menor VII


El viejo francés sabía que era francés, por eso nunca dejó de mirarme así, de reojo, de arriba abajo, como miran los franceses, con esa superioridad que les da el comer buen queso y buen vino, acompañado de buen pan, y de unas mujeres hermosas, siempre bien vestidas, estilizadas, conocedoras de muchas cosas pero de nada a la vez, siempre perfectas…tenía toda la razón para mirarme así. Perdieron en Waterloo, perdieron en Indochina, perdieron en Trafalgar, Hitler invadió París, Algeria se independizó… los franceses no han ganado nada, sólo el derecho a comer buen queso, buen vino, buen pan y a tener unas mujeres hermosas. El viejo francés continuó sentado en esa vieja silla alta de la barra de un bar en la candelaria -el nombre del lugar no lo recuerdo, tal vez no tenía, como muchas cosas en la candelaria- y me insinuaba, ahora en francés, mientras inclinaba su cabeza del lado derecho, que Francia era lo que era porque lo merecía, porque la gente era civilizada, correcta, inteligente, elegante, Colombia no se merecía nada, país inmundo, porque éramos bárbaros, tontos, torpes, subdesarrollados, pero sobre todo, Feos. Se zampó el poco vino que le quedaba en su vaso de un solo golpe. No tuve como objetarlo.

3 comentarios:

Photosíntese dijo...

Sorte de hoje: Hoje é um bom dia para distribuir alegria

Bruno Fernández dijo...

Los frnaceses se parecen en algo a los holandeses: han logrado engañar al mundo con su "progresismo" pero en el fondo siguen siendo los esclavista y colonialistas de siempre. saludos

Klaudia dijo...

haha...Me gusta mucho esto..y no penso que los colombianos sean feos, pero verdad soy de un país tambíen donde no comemos quesos buenos, entonces pues que tengo criteros differentes:)