jueves, 27 de noviembre de 2008

Mal poema XXXIII


Convénceme de que me quede
y serás amarga con tu pelo y tus pupilas
Devórame intransigente
y verás en ti esa rueda perversa
Carga conmigo hasta la muerte,
hasta el final decadente que te transforma en bruma
Y la decadencia rítmica que perturba tu mente

1 comentario:

Anónimo dijo...

El título le va muy bien