martes, 15 de septiembre de 2009

En la biblioteca I.



L.

“Siempre imaginé el paraíso

Como una especie de biblioteca”

J.L. Borges

"Je suis le saint, en prière sur la terrase, comme les bêtes pacifiques paissent jusqu'à la mer de Palestine. Je suis le savant au fauteuil sombre. Les branches et la pluie se jettent à la croisée de la bibliothèque."

Arthur Rimbaud

I

En la biblioteca puede ocurrir cualquier cosa, que el chico que está a mi lado, o más bien señor canoso que está a mi lado, se duerma y ronque como un oso sin que nadie se atreva a despertarlo, hasta que de repente, después de dos soplidos fuertes, renazca naturalmente y siga leyendo lo que parece ser un manual de medicina en árabe; que la chica que está en frente, me mire con odio porque sin querer golpeé sus pies al sentarme (o tal vez sea una mirada seductora o traviesa) la chica parece del Este Europeo; que la bibliotecaria se acerque a mi para decirme que por favor introduzca bien los audífonos en el ordenador, puesto que aquellos que están en la biblioteca "estudiando" escuchan esos estrambóticos sonidos que provienen de un piano y no a todos les interesa; Efecto psicópata, Bach. que por tratar de detener un estornudo con mi mano y mi respiración, el estornudo cobre dimensiones demenciales hacia la implosión y todos, o por lo menos los más próximos, se vean húmedamente afectados y deseen, en lo más íntimo de sus pensamientos, que me largue y los deje trabajar tranquilos.

La chica del Este juega con su pelo y mira al infinito con un esfero en la mano y muchas hojas de papel enfrente, el señor que duerme ya no ronca, está en el nirvana, la bibliotecaria, con su cara de bibliotecaria, con sus gafas de bibliotecaria, me mira de reojo, porque sabe, en su interior de bibliotecaria, que estoy escribiendo sobre ella. En la biblioteca puede ocurrir de todo, menos que deje de pensar en ti.

1 comentario:

Bailame el Agua dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.