viernes, 11 de septiembre de 2009

manos de cocacola

para la mamá tía

Una áspera nube de humo te envuelve
dejas la ventana abierta
y fumas un cigarro que ya hace años
cuelga de tu boca
y el tiempo va lento
y tus manos de cocacola
con olor de nicotina
ojos verdes que te entristecen
el día a día
con un café en la mañana
o siempre
(quizás un brandy que caliente las entrañas)
imaginando viajes
creyendo en ángeles
y prendiendo velas
para que escape el viento
o la rutina
Ahora te debo un palabra
que el mejor consejo
definitivamente
ha sido tenerte.

1 comentario:

L. dijo...

De mayor quiero tener un hijo como tú que me dedique poemas como este.