lunes, 19 de octubre de 2009

En la biblioteca II

"Mirar en la biblioteca es mirar el miedo

de quien no sabe leer"

A.P

De nuevo en la biblioteca. El número de visitantes es exponencial y catastrófico, los estudiantes regresan, algunos estudian, otros como yo inventamos la manera de escapar durante un par de minutos ( tal vez lo que dure escribiendo esto) esperando que aparezcas y que digas algo así como “ hola feo” “hola flaco” pero la inefable realidad es que no apareces. Es ese vacío que se crea ahora; yo sentado en esta biblioteca pensando en la manera de tenerte tomando té en mi habitación en la noche y de poder jugar contigo en la mañana; y tú en un lugar desconocido, tal vez haciendo la siesta después de tantas horas, tal vez charlando del mal periodismo en España, tal vez caminando o jugando con tus horquillas mientras lees algo, o tal vez, por qué no, pensando en que el pobre flaco quiere hablar contigo y tú también, pero no tienes la manera o la tecnología para hacerlo: Se te acabó el saldo del móvil, no hay Internet, el locutorio de la esquina cerró porque el dueño era ecuatoriano y con la crisis regresó a su país, te fuiste de copas y estás borracha bailando en algún bar de malasaña, tal vez en “cafeína” o simplemente tratas de comunicarte a través de la energía de tu psique, mediante hondas mentales que lleguen a mi, a esta biblioteca , tal vez ¿por qué no? Telepatía. El problema es cuando ese vacío se reproduce en tu estómago y te dan ganas de llorar o de querer que el día pase como el segundo en que no estás; quieres una respuesta, la que sea, quieres saber qué pasa. Regreso a mis asuntos. Esta vez la bibliotecaria es china y ya no me mira, quizás porque no se ha dado cuenta que yo la miro. Efecto perverso. La revolución china. Hay un chico no muy lejos de donde estoy que no ha dejado de mirarme de aspecto árabe, tal vez español, barba que parte desde sus ojos, cejas grandes y nariz ancha ¿será que le gusto? ¿Me reconoció de algún lugar? ¿habremos hablado antes? Yo no lo conozco, pero no deja de fijar, en mi, sus ojos ¿o no? quizás mire a la chica que tengo detrás, puede ser, es guapa, aunque su pelo parece sucio. ¿dónde estás? Esta biblioteca se hace infame cuando no se de ti.

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